Mucha vida útil después de los 60

  Las calles de Villa Clara están tomadas hoy por quienes han vivido más y aún sueñan con el mañana, por eso entre risas, canciones y encuentros deportivos celebran el Día Mundial del Adulto Mayor.
 Clubes de los 120 años y círculos de abuelos muestran su quehacer de artesanos en el parque Leoncio Vidal, principal plaza de la ciudad, devenida en esta ocasión espacio de festejos para quienes demuestran que la existencia puede ser útil y agradable, más allá de los 60 años.
 Para este grupo etario el disfrute del momento alienta una existencia en un país, donde desde el primero de enero de 1959 ningun ciudadano se ha sentido solo ni abandonado.
 En este día también se siente la nostalgia por los que no están, espacio para el recuerdo y las historias, más o menos fantaseadas, después del transcurso de los años.
 Siempre hay espacio para el recuento en la provincia  más envejecida de Cuba, donde la esperanza de vida al nacer rebasa los 78,2 años y habitan unos 130 centenarios, con buena calidad de vida.
 Se cuentan por cientos quienes aún acuden al surco, la industria o las aulas, concientes de la necesidad del esfuerzo y sabiduría acumulada, los abuelos que apoyan a sus hijos en el cuidado de los nietos o  el consejo oportuno por haber estado de vuelta de un camino transitado ya.
 A pesar de la labor comunitaria, del sistema de salud y la seguridad social, resta aún por sumar a algunos hacia una visión más positiva de la existencia después de los 60, hoy es una buena jornada para empezar.