Maravillas bajo las aguas cubanas
Bellos arrecifes coralinos, entre los más conservados de Cuba y de gran atractivo para la observación subacuática, habitan en el parque nacional marino “Los Caimanes”, ubicado en el centro-norte de la Isla. El sitio abarca unos 300 kilómetros cuadrados de extensión, el 98 por ciento en fondos sumergidos del archipiélago Sabana-Camagüey, desde cayo Santa María hasta el islote arenoso Guillermo y comprende las provincias centrales de Villa Clara, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila. “Los Caimanes” resulta el hogar de unas 40 especies de corales, el 64 por ciento de las reportadas en el país, las cuales, capa a capa, crecen sobre los esqueletos de las generaciones pasadas y crean una zona elevada de bellos colores. Para los arrecifes resulta imprescindible que la temperatura de las aguas superficiales no desciende nunca por debajo de los 16 grados centígrados, de ahí su carácter eminentemente tropical y se desarrollan hacia arriba, a un ritmo que va desde un centímetro hasta un centenar, por año. El parque nacional marino resulta también un lugar imprescindible en la protección de la vida, pues nueve tipos de peces eligieron sus profundidades para la reproducción, lugar solamente igualado en el Caribe por un sitio existente en Belice. La vida subacuática se caracteriza por la existencia de más de 400 especies de escama, algas, esponjas, celenterados, moluscos y equinodermos. En “Los Caimanes”, como parte de su abundante biodiversidad, cohabitan la cherna amenazada de extinción, el cobo , las tortugas marinas y la no muy grata presencia del pez león, procedente del Océano Pacífico. Administrado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, el sitio cuenta con una priorizada atención, pues deviene, además, proveedor de arena a las playas cercanas y atrayente escenario para la observación, entre otras especies, del delfín nariz de botella y el cangrejo moro.
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