Del calor y otros demonios
 

    El calor de agosto resulta tema recurrente en las conversaciones de los cubanos, como sucede en Villa Clara, donde un par de estaciones rompieron sus récords de temperatura, mientras los pobladores buscan playas y  piscinas.
   Sin concluir el octavo mes, se refieren alzas hasta de 34,2 grados Celsius en la estación meteorológica de Caibarién, el día 13 precedente, y 35,5, en Yabú, Santa Clara, el 15 último, las superiores en la historia de esos sitios.
   Amaury Machado, jefe de turno del grupo de pronóstico del Centro Provincial de Meteorología, dijo que, sin embargo, agosto no registra las más elevadas temperaturas,  lo que sí sucede en junio, cuando se produce la mayor radiación solar.
   Agregó que la sensación de sofoco resulta superior este mes al coincidir una mayor humedad, menos viento y elevado nivel térmico ambiental, sensación que solo se alivia ante las lluvias.
   Machado explicó que el 15 ha sido el día más caluroso de agosto, pues también se sintió fuerte la canícula en Sagua la Grande, donde estuvo a punto de romperse el récord.
   Significó que en esa fecha los pobladores de Santo Domingo sufrieron  36,1 grados Celsius, la cifra  más alta del país en la jornada.
   Este municipio villaclareño tiene la singularidad de registrar altas temperaturas en el verano y bien bajas en invierno, lo cual  -según el especialista- se debe a su ubicación en los límites de la llanura Habana-Matanzas y en el centro de la provincia, entre otras características.
   Para Fermina Cubas, ama de casa de esta ciudad, el actual agosto ha sido uno de los más calurosos que recuerda, y confiesa que vigila constantemente las nubes en espera de un chubasco que refresque los mediodías y las tardes, realmente sofocantes.